Los medicamentos ototóxicos son aquellos fármacos que pueden causar daño al oído interno y provocar problemas auditivos o del equilibrio. Estos medicamentos pueden afectar a las células ciliadas del oído interno, que son responsables de convertir las vibraciones sonoras en señales eléctricas que nuestro cerebro puede interpretar como sonido. También pueden dañar las estructuras del oído que regulan el equilibrio, lo que puede provocar mareos o vértigo.
¿Cómo afectan al oído?
Los medicamentos ototóxicos pueden dañar el oído de diferentes maneras. Algunos de ellos pueden afectar directamente a las células ciliadas del oído interno, causando su muerte o dañando su capacidad para funcionar correctamente. Otros pueden interferir con los procesos químicos en el oído que son necesarios para la audición y el equilibrio.
El daño causado por los medicamentos ototóxicos puede ser temporal o permanente, y puede variar en gravedad desde una pérdida auditiva leve hasta anacusia*. Además, el daño puede ocurrir de manera gradual a lo largo del tiempo o de forma repentina después de tomar el medicamento.
¿Cómo reconocerlos?
Es importante reconocer los medicamentos ototóxicos para evitar o minimizar los riesgos de daño auditivo. Algunos síntomas que pueden indicar un posible daño ototóxico incluyen:
Pérdida auditiva: Si experimentas dificultades para escuchar o entender el habla después de tomar un medicamento, podría ser un signo de daño auditivo.
Zumbido en los oídos: El tinnitus, o zumbido en los oídos, es un síntoma común de daño auditivo y puede ser causado por medicamentos ototóxicos.
Mareos o vértigo: Los medicamentos ototóxicos también pueden afectar al equilibrio, lo que puede provocar mareos, vértigo o sensación de desequilibrio.
Sensación de presión en los oídos: Algunas personas pueden experimentar una sensación de presión en los oídos después de tomar medicamentos ototóxicos.
Ejemplos de medicamentos ototóxicos:
Aminoglucósidos: Estos antibióticos, como la gentamicina y la amikacina, son conocidos por ser ototóxicos, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante períodos prolongados.
Quimioterapia: Algunos medicamentos utilizados en la quimioterapia para tratar el cáncer, como la cisplatina y el carboplatino, pueden causar daño auditivo como efecto secundario.
Salicilatos: Los medicamentos que contienen salicilatos, como la aspirina en dosis altas, pueden causar daño auditivo temporal o permanente.
Diuréticos de asa: Los diuréticos de asa, como la furosemida, pueden causar pérdida auditiva cuando se administran en dosis altas.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que toman medicamentos ototóxicos experimentarán efectos secundarios en su audición o equilibrio, y la gravedad de los efectos puede variar de una persona a otra. Sin embargo, es crucial comunicarse con un médico si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente mientras tomas medicamentos que se sabe que son ototóxicos.
En resumen, los medicamentos ototóxicos son aquellos que pueden causar daño al oído interno y provocar problemas auditivos o del equilibrio. Es importante reconocer los síntomas de daño auditivo y equilibrio y comunicarse con un médico si experimentas alguno de ellos mientras te encuentras bajo algún tratamiento farmacológico. Siempre sigue las indicaciones de tu médico y no dudes en consultar si tienes preocupaciones sobre los efectos secundarios de los medicamentos que estás tomando.
*Anacusia: La cofosis o anacusia es la pérdida total de audición, que puede afectar a un oído o a los dos.
¡Oye! Soluciones Auditivas
UDG - 6595365 / 4607178
Fuente: J. Basterra Alegría, A. Campos Catalá, Tratado de otorrinolaringología y patología cervicofacial 2009.
Capítulo 14: Ototóxicos , presbiacusia. Sordera brusca idiopática,

Kommentarer